domingo, 20 de septiembre de 2015

La Certeza de la Incertidumbre

En cada instante de  nuestra vida el universo se despliega maravillosamente ante nuestros ojos. La creación danza en su ritmo cadencioso. Nuestro conciencia es como un espiral cuyas líneas curvas nos llevan hacia nuestro interior o hacia afuera donde están las cosas transitorias del mundo. Hay un centro de vacuidad en él. La longitud imaginaria de estas líneas va en proporción a cuanto nos alejemos de ese centro. Es difícil encontrar una persona que esté absolutamente satisfecha con su vida. Sabe que transita un camino que puede aparecer como un laberinto. Sabe o intuye que está en este mundo para algo. Tiene un propósito de vida. Aunque no sepa cual es. Siempre tenemos al menos dos opciones. Agrégale todos los adjetivos a su situación de vida y ese camino será arduo penoso. O disfruta cada paso que des sabiendo que eso es todo lo que hay. El universo mismo está dándolo a través de ti. Entonces porqué preocuparse? Tu no sabes cual es tu propósito en esta vida. Mejor dejar que en cada instante nos abrace la incertidumbre. En ella hay infinitas posibilidades. Disfrútala, el no saber y ser conscientes de ello es quitarse todo el peso que cargamos en nuestros hombros. Tu andar será liviano y fresco. Tu quietud será serena y calma. En algunas tradiciones espirituales el centro, el lugar de ese punto original está en el corazón. Para los esenios conecta con el centro de la madre tierra y el centro del padre cielo. Desde ese punto se despliega la infinita vastedad del universo, en todas direcciones. Transita por los laberintos de la vida con la certeza del no saber, para abrirte a todas las respuestas, del no desear, para que aparezcan todas las oportunidades, a soltar todo para tener las manos libres para recibir. Lao Tsé decía: "Un árbol enorme crece de un débil retoño, un camino de mil pasos comienza en un sólo paso". @SV

No hay comentarios:

Publicar un comentario